El Obispado de Albacete traslada al sacerdote a Chinchilla de Montearagón donde ejercerá su tarea evangelizadora a partir de ahora en la iglesia Arciprestal de Santa María del Salvador con fieles y devotos que veneran a la imagen de la Virgen de las Nieves.
Desarrollará también la labor evangelizadora como sacerdote en San Luis de Chinchilla, Nuestra Señora del Rosario de Horna y San Bernabé Apóstol de Pétrola y continuará como profesor de religión en uno de los institutos de Villarrobledo.
El párroco de San Blas dijo en un encuentro mantenido recientemente con La Tribuna de Albacete que fue publicado para los lectores que “se va de Villarrobledo con un sentimiento que tiene un lado de cruz y otro de vida” y que lo hace “muy agradecido”.
De igual manera se dirigió a los feligreses en el templo de San Blas que se llenó para despedir al párroco.