Tras la numerosa manifestación del pasado 20 de noviembre donde vecinas y vecinos del Área Sanitaria del Hospital de Villarrobledo expresaron su hartazgo con la precaria situación de la atención sanitaria en nuestro Hospital y sus Centros de Salud, y su completo desacuerdo con la política general de la Sanidad Pública, toca hacer balance colectivo.
La repercusión de este proceso de movilización, coincide en muchos aspectos con lo que esta pasando en otros lugares del estado con diferentes colores políticos, como hemos dicho en muchas ocasiones el desmantelamiento de la Sanidad Pública fundamentalmente, se debe a la creciente influencia del negocio sanitario privado en general, la limitación del presupuesto para personal o las crecientes pero opacas partidas para derivaciones a clínicas privadas, son consecuencia de políticas pro-negocio privado en general, apoyada en leyes que ningún gobierno en 20 años ha derogado, y que están dejando en perpetua lista de espera a un sin fin de pacientes, aumentando y mucho -como dijimos en la manifestación- el riesgo de mortalidad general en España, los registros de mortalidad en 2022 son alarmantes y se debe investigar, por eso desde aquí decimos que LAS LISTAS DE ESPERA MATAN.
En el caso de los Hospitales de zonas rurales como el nuestro o el de Tomelloso, la precariedad es aún más notable, el camino que entendemos quieren imponer es el de “hospitales de urgencias”, sin especialidades y con mínima capacidad para pruebas diagnósticas y seguimiento. Así nos obligaran a esperar y a desesperar, para quien pueda termine pagando y quien no pueda termine… En una sociedad insalubre como la nuestra, donde la contaminación y lo perjudicial nos rodea en ambiente, alimentación y trabajo, la enfermedad no deja de crecer, dicen que vivimos más, pero no dicen que vivimos enfermos gran parte de la madurez de nuestra vida, así con una Sanidad Publica cada vez menos dispuesta al diagnóstico temprano, el seguimiento, la vigilancia y la prevención por falta de personal y recursos, el presente y futuro de las clases populares se presenta difícil y doloroso.
Debemos seguir luchando en nuestros pueblos y ciudades por recuperar servicios y generar nuevos, por mejorar la salubridad general, por acabar con el interés económico de la enfermedad, por mejorar constantemente las condiciones de trabajo y atención sanitaria, y por ser participes de la gestión como forma de garantizar el futuro de todas y todos. Cada vez son más las regiones y territorios que luchan por su salud, unamos fuerzas, blindemos la Sanidad Publica desde la base. Concentración-Asamblea 18 de diciembre a las 12h en el parking del Hospital.