Encuentro en Valladolid con ascendentes de Villarrobledo (I). Por Santos García Catalán

Santos García Catalán

Alegría inusitada cuando descubres que en Pucela viven ascendentes villarrobledenses. Celebramos el encuentro con un buen almuerzo en el Asador Cossío de nuestro amigo Pedro de Frutos.

Llegan las ferias y uno, nostálgico y sin querer, empieza a recordar los 35 años que pasé en mi querido Villarrobledo. Y esta familia viene que ni pintada para esos deliciosos recuerdos. Alejandro Galán, hijo de Pilar Aguado López y de Carlos Galán. Nieto de Ruperta López, de la familia López Tribaldos, aunque nacido en la abulense Navas del Marqués, conoce nuestro Villarrobledo como la palma de su mano. No en vano acudía con mucha frecuencia a nuestro pueblo a visitar a la familia .

Pilar y Carlos el día su boda. En el centro Rodrígo y al fondo Napoléon. Tíos de Pilar

Bien es cierto que en Valladolid reside desde hace años Flora Rodríguez Navarro; una paisana, muy amiga de nuestra familia, con la que mantenemos contacto permanente. Flora nació y vivió un tiempo en el Callejón de San Blas, frente al caserón de mis abuelos; por lo que nos conocemos desde la infancia. Fue una gran alegría reencontrarnos en Pucela con mi llegada en 1987.

La familia materna de Alejandro Galán, (funcionario de la Junta de Castilla y León y residente en Valladolid desde que era estudiante) pertenecía a la generación de mis padres y, además con buena amistad ya que parte de la familia López Tribaldos eran carniceros como los míos: Imperio, Rodrigo y Napoleón, ambos íntimos de mi padre, sobre todo Rodrigo, quien se estableció en Minaya. Napoleón murió joven, e Imperio mantuvo la carnicería hasta su jubilación. A ambas hermanas (Bene e Imperio) se les conocía como las “Juanramonas”. Ruperta vivió en Albacete, Carmen en Badalona y Juanito lo hizo en Valencia. Gonzala fue la única hermana, junto a Bene e Imperio, que viviron toda su vida en Villarrobledo.

La estirpe de los López Tribaldos en Villarrobledo

“En la actualidad -nos recordaba Alejandro- en Villarrobledo quedan dos familias de esta estirpe: Mari Carmen Romera López y su hermano José Antonio (ambos profesores de EGB jubilados); hijos de José Antonio Romera y Gonzala López Tribaldos. La otra familia es Mari Goya López, hija de Napoleón”.

Gonzala, aficionada a la poesía

Gonzala, cuarta hermana de la numerosa familia, era aficionada a la poesía y cada mes de agosto, coincidiendo con la feria y con la aparición del “Cervantino”, que editaba la Imprenta Cervantes, aparecía su poema. Hemos rescatado un párrafo de la citada publicación del año 1973:

Los López Tribaldos, una larga familia los hijos/as de “Juan Ramón el Hormigo”

Los López Tribaldos fueron 8 hermanos: Ruperta, Rodrigo, Benedicta, Gonzala, Napoleón y Juanito (mellizos), Imperio y Carmen.

Ruperta, de donde parte y se basa nuestro relato, se casó con Alejandro Aguado, un albaceteño con historia taurina de por medio. El matrimonio tuvo una hija, Pilar Aguado López, madre de nuestro amigo Alejandro. Pilar nació en Valencia en plena Guerra Civil (1937).

                          El matrimonio Aguado – López el día de su boda

Alejandro Aguado, mozo de espadas

A través de su nieto Alejandro y de Mari Carmen Romera hemos podido contrastar el por qué de la estancia en Valencia de sus abuelos y el nacimiento de su madre en 1937 en la capital del Turia.

“Mi abuelo -nos relata Alejandro- era Guardia de Asalto de la República, y en el inicio de la guerra fue movilizado y trasladado a Valencia. Por eso nació allí mi madre, pero siempre vivió en Albacete y esporádicamente en Villarrobledo, hasta que con 17 o 18 años se fue a Madrid a Telefónica”.

     Alejandro Aguado, en el centro, en plena Guerra Civil (1937) destinado en Valencia

Durante la contienda no se paralizaron los festejos taurinos en España, y Alejandro intervino como mozo de espadas en alguno de ellos, pero fue a partir de finales de los años 40 cuando este hombretón acompañó a muchas figuras; sobre todo a diestros albaceteños como Juan Montero, Dámaso González en sus inicios, Antonio Rojas y Manuel de Paz. Fue también con Palomo Linares, Paco Alcalde y algún otro más, además de numerosos novilleros, según comentó Alejandro en nuestro almuerzo.

Alejandro Aguado vistiendo al diestro albaceteño Antonio Rojas, fallecido recientemente

Alejandro Aguado en dos instantáneas con dos primeras figuras del toreo: Manuel Benítez “El Cordobés” y Palomo Linares

Con Paco Alcalde y el famoso actor Álvaro de Luna “El Algarrobo”

Encuentro en Valladolid con ascendentes de Villarrobledo (y II)

Pilar Aguado, una mujer inquieta y emprendedora

Nos remontamos a los años de mocedad de Pilar, cuando vivió un tiempo en Villarrobledo y luego en Albacete. En el pueblo visitaba con frecuencia la casa de su tía Gonzala.

“Pilar se quedó viviendo aquí un tiempo, -relata su prima Mari Carmen, la hija de Gonzala- mi madre la quería con locura. Decía que me daba las sopas. Yo también la quería mucho y la adoraba. Yo era una cría y Pilar venía todos los años a la feria. Me acuerdo de quedarse en mi casa, vivíamos en la calle que va al mercado, y me encantaba lo guapa que era, la ropa que traía, cómo se pintaba, en fin sentía admiración”.

Pilar, al fondo, y Carmen junto a sus esposos, Carlos y Ginés. El niño es Ginés, hijo de Carmen

Cosiendo camisas en el taller de las hermanas del torero Juan Montero

Y finaliza Mari Carmen: “Y también una mujer de bandera, porque después de estar mucho tiempo cosiendo camisas, fue capaz de colocarse en Telefónica. Era muy inteligente y trabajadora”. Sobre lo de coser camisas, -aclara Mari Carmen-, fue en los años 50, en Albacete, y cosía en un taller que tenían las hermanas de Juan Montero, el torero.

En la Telefónica de la Gran Vía

A finales de los años 50 empezó a trabajar en la sede de Telefónica de la Gran Vía madrileña. Años más tarde conocería a Carlos Galán, quien la desposaría trasladándose a la abulense Las Navas del Marqués, donde Carlos trabajaba en la banca (Banco Rural y Mediterráneo)

                    Pilar Aguado en la etapa de Telefónica en Madrid

En Las Navas, Pilar montó un asador de pollos. “Se llamaba Pollos Alex por mí, -nos comentó Alejandro- Se abrió a finales de los 70 y primeros de los 80 y se vendían cientos de pollos asados a los veraneantes”. Tuvieron cuatro hijos: Pilar, Carlos, Alejandro y Laura. Y cuando necesitaron estudios superiores el matrimonio pidió el traslado a Valladolid, llegando a Pucela en 1984.

Pilar se hizo agente de una inmobiliaria en Valladolid en 1985

El padre siguió con su trabajo en el banco y, más tarde, Pilar se puso a vender pisos como una descosida. “Mi madre -nos comentó Alejandro- siempre fue una mujer muy inquieta, y esa inquietud lo reflejó en el trabajo. Por eso, al llegar a Valladolid comenzó a trabajar en una inmobiliaria, pero no contenta con ello, tomó la iniciativa de montar su propio negocio inmobiliario, que fue muy rentable durante varios años”.

Ya en Valladolid, sus hijos pudieron cursar estudios universitarios: Los dos mayores hicieron Económicas; Alejandro, Derecho y Laura cursó Historia.

En 1989 creó su propia agencia inmobiliaria

Desde 1989 hasta 1993 se hizo cargo de su propio negocio inmobiliario. “La verdad, -nos dice Alejandro- que acabamos la universidad gracias al esfuerzo de mi madre en la inmobiliaria, porque cuando murió mi padre en 1992, ninguno habíamos acabado la carrera”. Bahía se llamaba la agencia y estaba en la calle Menéndez Pelayo.

La familia Galán-Aguado al completo. Foto tomada en Las Navas del Marqués años 70

¡A principios del 2000 recibí una llamada de una tal Pilar!

¡”Santetes, me dijo! Soy una paisana tuya y amiga de tu familia, te vi por la tele y me gustaría saludarte”. Así fue como conocí a Pilar Aguado. Hablamos en alguna ocasión más. Luego le perdí la pista hasta que, este año, al contactar con un departamento de la Junta, apareció por sorpresa su hijo Alejandro, quien me reconoció enseguida cuando le dije quién era y, obviamente, salió a colación su madre. “!Falleció hace justo un año¡”, me dijo Alejandro.

Celebramos el encuentro y los recuerdos donde Pedro, el del Cossío

Y por ello hemos querido recordar celebrando todo lo narrado. Y lo hicimos donde nuestro amigo Pedro de Frutos (Asador Cossío, de Mojados). Otro personaje luchador e interesante que ha sacado a flote su negocio “con mareas altas y bajas”, pero lo cierto es que navega en alta mar como un gran crucero. Y además es taurino fino.

                                        Uno de los rincones taurinos del Asador Cossío

El almuerzo, la charla entre tres taurinos… y Villarrobledo de fondo

Y en el Cossío, los tres, en el salón taurino del asador, dimos buena cuenta de las exquisitas viandas que siempre prepara este mojadense de pro. Tras el copioso almuerzo vino la charla distendida donde, obviamente, imperó el toro…y Villarrobledo.

Y es que en esa mesa había muchas connotaciones con el terruño manchego, porque Pedro estuvo en nuestro querido pueblo en más de una ocasión. Y para ello recordamos al culpable de su grata visita a mi territorio de nacencia: Blas Escudero, un industrial villarrobledense que también “navega en alta mar”, como Pedro, pero con “barco de más calado”.

Alejandro Galán, aspirante a becerrista…luego sería abogado

Luego proseguimos con la charla a la que se unió Rosa, la esposa de Pedro, y Alejandro nos descubrió su faceta oculta: quiso ser novillero. Y nos mostró un cartel donde con 13 o 14 años lidió su segundo becerro. La influencia del abuelo Aguado siempre estuvo presente en Alejandro.

Alejandro en un pase por alto en el festival de las Navas del Marqués en 1983

Villarrobledo por el mundo

Así pues, los descendientes de la amplia familia López – Tribaldos están repartidos por el mundo. Por una parte, los de Villarrobledo siguen en su lugar de nacencia: Mari Carmen y José Antonio Romera (Gonzala), y Mari Goya López (Napoleón). En Valladolid: Carlos, Alejandro y Laura; Pilar, la mayor, vive en Londres (Ruperta). Aunque tenemos entendido que en la capital del Pisuerga vive, o visita con asiduidad, un hijo de Mari Carmen: Antonio, ejerciendo en la banca como Ramón, su padre. En Valencia los descendientes de Juanito, que por cierto casó en Villarrobledo. Y en Badalona los descendientes de Carmen.

Boda de Ginés (hijo de Carmen) donde aparecen cuatro hermanos: a la izquierda están Imperio y Carmen. Y a la derecha Juanito y Bene. Detrás de Carmen aparecen Pilar y Carlos, justo al lado Mari Carmen y Ramón agachado. Y Detrás de Bene José Antonio. El resto son familiares de los que no hay datos.

Rematamos la faena con un sentido poema:

“Villarrobledo, hermano, no se explica: se siente o no se siente. Es como un verso que te levanta el corazón en vilo; tierra de pan y vino. Y a cuatro leguas el Universo”.

Pues ¡Viva Villarrobledo y sus gentes!

Fotos para la galería:

Ruperta, la mayor de las hermanas López-Tribaldos, a la que le gustaba, y lo hacía con clase, disfrazarse en carnavales.

Alejandro y Ruperta paseando por Albacete. Y Ruperta del brazo de su yerno Carlos, el marido de Pilar en el día de su boda. Detrás aparecen Bene y Mari Carmen.

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