Según señala en nota de prensa de la Plataforma en Defensa de lo Público de Villarrobledo.
La Consejería de Sanidad con su intención de no sustituir a las y los sanitarios habituales en las vacaciones del mes de agosto, ha generado parones en muchos servicios, pero además ha creado nuevos problemas, como es el caso de nuestro Hospital, ya que al querer “ahorrarse” sustituciones con nuevos sanitarios, lo que hace el Sescam es disminuir las camas de ingreso disponibles, para reducir equipos y así intentar que las y los sanitarios habituales cubran el servicio a la vez que las vacaciones de compañer@s, esto obliga a los equipos a doblar turnos, o trabajar en sus días libres, llevando a algunos grupos sanitarios a un total agotamiento, que ya se arrastra del resto del año por la consabida falta de personal, una situación de estrés y agotamiento que provocó el parón del servicio de internistas durante varias semanas.
Estas situaciones nos hacen preguntamos quien dirige la Sanidad Pública, si es la medicina o si es la economía, ya que solo a los economistas se les puede ocurrir cerrar camas pensando que así la gente debe enfermar menos… Puesto que los retrasos han aumentado y siguen sin cubrir las plazas medicas que nos corresponden, las derivaciones a clínicas privadas para pruebas diagnósticas y operaciones vuelvan a ser la norma, ¿Cómo es posible que el gobierno de Page hable de su defensa de la Sanidad Pública mientras siguen engordando la cuenta del negocio privado? Si el servicio Sanitario Público se va a ir reduciendo para quedarse solo en la parte administrativa para hacer la gestión de derivar a privada, ¡Señores eso no es Sanidad Pública! Envían a los y las pacientes a clínicas privadas para unas simples resonancias con contraste cuando hay equipos en el Hospital, o te envían a clínicas privadas para una consulta de Otorrinolaringología cuando hay plazas en el Hospital que no se cubren. Nos preguntamos entonces ¿Cómo se gestiona el presupuesto? Es decir, dónde va la partida correspondiente a plantilla directa si esas plazas no se cubren, o se ahorra con contrataciones temporales, entendemos que es muy posible que a las clínicas privadas en gran medida, pero no sabemos cuánto, ni como, existe una gran opacidad sobre el presupuesto, un presupuesto que pagamos todas y todos y que no queremos que se convierta en los benéficos de grandes compañías privadas, porque no soluciona el problema de la atención, ya que aun con constantes derivaciones, las listas de espera no dejan de crecer, además de que siempre resultará máscaro, ya que también estamos pagando el lucro privado.
A esta gestión inexplicable que deriva en claros recortes en el servicio directo, le tenemos que sumar la intención de traspasar cartillas de las poblaciones del sur de la provincia de Cuenca al hospital de Cuenca, con los problemas que generaría de desplazamientos para pacientes de estas localidades, y de aún más merma presupuestaria y de peso específico para el Hospital de Villarrobledo, perder Zona Sanitaria será la muerte definitiva del Hospital. Ya están enviando directamente a algunos pacientes desde estos Centros de Salud a Cuenca. Además, seguimos teniendo muchos problemas de atención, en traumatología, otorrinolaringología, psicología, psiquiatría, hematología, geriatría, cirugía general, digestivo… Toda esta incertidumbre, retrasos y precariedad sigue siendo, por desgracia, el motor que está movilizando a vecinas y vecinos en defensa de nuestro Hospital comarcal, y también de la Atención Primaria, como esta ocurriendo en El Provencio, donde se han movilizado estos días por su Centro de Salud, por eso entendemos que no basta solo con exigir que se cumplan nuestros derechos y las leyes que los protegen, no basta con exigir una atención de calidad, gratuita y universal, no basta con denunciar la privatización encubierta de la Sanidad Pública, las usuarias/os también debemos ser partícipes de la gestión, para no dejar que burócratas y economistas dirijan hacia el desmantelamiento a nuestro Hospital, sus Centros de Salud, y toda la Sanidad Pública en general.
Existen fórmulas de participación ciudadana en la gestión que nunca se ha puesto en marcha, amparadas por normas y leyes regionales y estatales, como es el caso de los Consejos de Salud, una herramienta que se debe poner en funcionamiento. Seguiremos luchando por nuestro Hospital, por nuestra atención Primaria y por nuestra Sanidad Pública. ¡Gobierne quien gobierne la sanidad se defiende! Próxima concentración día 23 de septiembre a las 20h en el parking del Hospital.