250 kilómetros no son nada para disfrutar de Viña Rock. Por Javier Jiménez Simarro ‘Tarifa’

Hablar de Viña Rock es hablar de Villarrobledo y viceversa y cuando llegue abril nos volveremos a ver como dice la canción de Trashtucada. Edición tras edición del festival hemos conocido a muchas personas del territorio nacional, pero las que siempre repetís soislos vecinos del pueblo, vecinos que nos habéis acogido y cuidado también sin los cuales el festival sin duda no habría
llegado donde está ahora y crecido tanto.

Hablo desde mi experiencia personal y de la de los que me acompañan, nos habéis abierto las casas, recogido en la estación cuando hemos ido en tren, remendado algún roto, dejado la nevera llena para cuando lleguemos que no falte nada y así podría estar un rato, seguro estoy de que no seremos los únicos que han vivido algo así.

También podría contaros mil anécdotas, como ha sido cada año, como nos conocimos, las tertulias en el bar con vuestras opiniones diversas sobre esos días etc y con el paso de los años con algunos de vosotros esa amistad se ha mantenido, permaneciendo en contacto antes de que llegue el siguiente abril. Por supuesto que vamos al festival, pero sobre todo vamos a
vuestro pueblo y pensando estamos volver algún año por febrero a esos carnavales de los que
muchos nos habéis hablado e invitado. No somos asistentes somos visitantes y en unos días saldremos de Mutxamel (Alicante) con muchas ganas de Viña Rock, pero con más ganas aun de Villarrobledo, sus calles, su plaza mayor, sus comercios y lo que mas su gente y poder reencontrarnos con todos los amigos que nos esperáis ahí. Nos vemos en breve y como me decís
algunos, ¡sí, me echaré perras al bolsillo!.

Gracias Villarrobledo Diario por brindarme estas líneas, Kanu carga bien la batería de tu cámara.
Javier Jiménez Simarro “Tarifa

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